El día que Dinamarca nos peló los dientes

Bernardo Gutiérrez Parra//Desde el café

Vaya frentazo que se dieron quienes aseguraban que jamás tendríamos un sistema de Salud como el de Dinamarca, nomás porque el presidente López Obrador lo había prometido en 72 ocasiones y de ahí no había pasado.

Si el sábado anterior nos fuimos a dormir con un servicio médico y hospitales muy parecidos a los de Haití, el domingo nos despertamos con que ya tenemos un sistema de Salud primermundista y de vanguardia.  

Ayer en su sexto y último informe el presidente aseguró: “Ya es una realidad en 23 estados el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar. Este sistema de salud pública ES EL MÁS EFICAZ DEL MUNDO. Dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca. No, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca”.

Y nomás para que se mueran de envidia los daneses, anunció que el IMSS-Bienestar cuenta con 11 mil 935 unidades médicas o centros de salud; 669 hospitales, 42 mil 322 médicos generales, 126 mil 762 enfermeras, 30 mil 346 especialistas y con el 100 por ciento de abasto de medicamentos.

Quihúbole.  

Si esa infraestructura no alcanza ni de chiste para atender a los 50 millones de derechohabientes que tenía el Seguro Popular; si las clínicas, sobre todo las rurales, están abandonadas y grafiteadas, eso vale gorro. Lo importante era dar el gran salto hacia adelante y ya se dio… según el presidente. 

Pero ahí no paró la cosa, en el rubro de la seguridad también hubo formidables sorpresas. 

Ciro Gómez Leyva, que horas antes de la toma de protesta de AMLO le dijo en su cara que si la 4T fracasaba en seguridad no habría transformación en el país, debe estar arrepentido de sus palabras. 

Con la veracidad que lo caracteriza, el presidente le calló la boca (al periodista y a cientos de miles de contreras) al dar a conocer que durante su mandato los delitos del fuero federal se redujeron en un 24.8 por ciento. El homicidio bajó en un 18 por ciento; el robo en un 29.5 por ciento; el feminicidio en 37.6 por ciento; el robo de vehículo en 48.6 por ciento y el secuestro se redujo en un 77 por ciento. 

¿Son datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública? No, son de la titular de Seguridad Ciudadana Rosa Icela Rodríguez, en la que confía ciegamente el presidente y que la llevarán a la Secretaría de Gobernación con Claudia Sheinbaum. 

En síntesis, gracias a Andrés Manuel López Obrador somos un país donde la atención médica es de primera, donde los niños con cáncer son atendidos pronta y oportunamente y donde los medicamentos abarrotan los anaqueles de clínicas y hospitales debido a la eficiente distribución que se hace desde la mega farmacia de Huehuetoca. 

Cuando el tabasqueño llegó al poder se encontró con un país tinto en sangre y con miedo. Pero se va dejando un México con un asesinato violento allá muy de vez en cuando (y no con los 194 mil que le quieren cargar los conservadores), sin secuestros, sin feminicidios, sin robos con violencia y sin desapariciones forzadas. 

Es decir, somos el país más seguro del mundo. 

Gracias a López Obrador y la 4T, México es una nación donde las madres buscadoras encontraron a sus hijos desaparecidos; una nación de la que huyeron los delincuentes al no soportar el grado de persecución al que fueron sometidos y donde los policías gozan al 100 por ciento de la confianza ciudadana. 

Ayer el presidente estuvo en su última fiesta y dijo lo que se le pegó la gana. Se llenó de incienso y ahumó con él al Palacio Nacional y a quienes estuvieron en el Zócalo, mientras dibujaba un México de ensueño que solo existe en su falaz y perversa cabeza. 

Andrés Manuel se va dejando al país convertido en una tragedia, pero se lleva el 65 por ciento de reconocimiento en el último mes de su gobierno. 

Qué te parece, lector; qué te parece. 

PD. Mi solidaridad, respeto y admiración a los médicos, enfermeras, camilleros y todo el personal de clínicas y hospitales que hacen más de lo que pueden con lo poco que tienen y no son responsables de la basura en la que este gobierno convirtió al sector Salud. 

También mi solidaridad, respeto y admiración a los soldados, marinos y policías que han perdido la vida o han quedado lisiados por enfrentar a la delincuencia. Y a los que día con día se juegan el pellejo al margen de los abrazos que el gobierno les sigue prodigando a los delincuentes. 

bernardogup@hotmail.com

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